¡No me Olvides! ~ Capitulo 4

Capitulo 4

Paso un mes, desde ese horrible accidente, y ella, aun no despertaba y nada era igual desde entonces. La familia Medina, casi ya no hablaban entre sí, en sus rostros, ya no se veía felicidad. Gabriela era siempre, la que con su buena actitud, optimismo y alegría, llenaba a todos de felicidad, pero al no estar ella, todos cayeron en una oscuridad, igual de negra que una noche de invierno. La iban a ver todos los días, al igual que Daniel, pero solo la dejaban ver un momento. Él cayó en una profunda depresión, y la relación entre sus padres y amigos, iba de mal en peor. Sus calificaciones cayeron rotundamente, y lo único que hacía, aparte de ir al hospital, era encerrarse en su habitación, a llorar en silencio. La única luz de esperanza, para la familia de ella como para Daniel, era que en algún momento, ella despertaría.
En unos de esos días, Daniel fue al hospital a verla, y por suerte, los padres de Gabriela, no se encontraban. Entra en la habitación, y coge ahí una de las sillas y la acerca a la cama. Se sienta y toma la mano de su novia, ella se aprieta por un instante y luego la suelta. Había tenido esa reacción cada vez que él le tomaba la mano.
- Hola pequeña- comenzó a hablarle- ¿Cómo está la niña más bella de este mundo?- se queda en silencio unos minutos- ¿Por qué no despierta?- continuo- Te echo mucho de menos, quiero volver a abrazarla, besarla y decirle que la amo con todo mi corazón, y espero que tu también me ames así, aunque a tus padres no le agrade. No sé porque no les caigo bien, nunca le hecho nada, jamás le haría daño, la quiero demasiado- se le llenaron los ojos de lagrimas.- No lo entiendo, ¿por qué no les agrado? Deberían estar contento de que su hija este feliz, pero… Esto no va a impedir, que la siga queriendo, claro que no…
Apoya su cabeza en el abdomen de Gabriela y se queda así, aun lloran, pero más tranquilamente. La contemplaba y se recordaba de los bellos momentos que pasaron juntos. Él se alegraba un poco, de que lo último que le dijo mientras estuvo despierta, fue lo mucho que la amaba. Seguía con su cabeza en el abdomen, cuando siente que alguien iba a abrir la puerta. Se levanta rápidamente, ya que sabía que eran los padres de Gabriela, se seca las lágrimas y sale de la habitación, cuando ellos iban entrando, sin decir nada. Los padres quedaron extrañado porque por lo menos, él siempre los saluda o se despedía, pero ahora no.

Nota: Tengo un problema con el archivo Word en donde esta la historia. No se que le pasa, pero voy a aprovechar que esta mi hermano para que lo solucione. Así que quizá me demore más con esta historia pero tratare de que no sea tanto ;]

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